El auto que gira con el viento

FOTOGRAFÍA Y ARISTAS

Las fotos tomadas en septiembre del año pasado, vienen acompañadas con fragmentos del texto editorial de Cavila nº 10, impreso publicado hace tres años atrás. El texto a continuación de la galería fotográfica explica en parte la publicación de la nota en si misma.

Hace tres años conocí el auto que gira, tomé mi cámara, salí de la casa y fui en busca de su creador. Nunca pude conseguirlo, no pude fotografiarlo, ni siquiera me abrieron la puerta, había un ambiente de hermetismo rodeando la casa. Dos años después, la idea me siguió rondando pero ahora tenía una cómplice, Lorena. Simpática periodista, consiguió que le abrieran la puerta y que el hombre creador del auto que gira quisiera hablar con ella, la condición; no decir por ningún motivo su nombre y menos que le sacaran una foto pero “Al auto, todo lo que quieran”

Lorena, entre las dificultades que ponía el hombre para hablar, muy despierta, consiguió una cita para que el fotógrafo pudiera ir con ella otra vez. Por supuesto yo era el fotógrafo. Feliz entramos a la casa, conocimos al hombre creador del auto, a su mujer, nos subimos y caminamos por el techo, conversamos sobre la vida, nos hizo subir al auto mientras giraba y nos contó que él deseaba, alguna vez, estar adentro cuando haya una tormenta de invierno.

Recién a un año de haber visitado su casa y sacar las fotos, me pongo a pensar en aquel hombre y su preocupación exagerada de no entregar ningún dato sobre su identidad, me hace sentido. Porque ya no me acuerdo de su nombre, no me acuerdo de su cara, no sé si era muy alto o muy bajo. Pero si me acuerdo que era amable, culto, de impronta trabajadora y que cargaba sus años con dignidad, que su casa era ordenada y limpia. Él sabía que decir su nombre o mostrar la cara no importaba, que nosotros estábamos ahí por la magia del auto y que al final eso, era el objeto de nuestra visita. Cualquier esbozo de otra cosa, como la entrevista famosa que haríamos con él, era una simple excusa.

PD: Esta vez, al igual que en el texto editorial nº 10, no daré la ubicación del auto, es sólo para quién lo encuentre girando en el cerro.

Por Waldo Burgos



4 Comentarios a “El auto que gira con el viento”

  1. Gonzalo Dice:

    Yo estudié en un colegio que quedaba un poco más arriba en el cerro, y por 12 años lo vi casi cada día de mi vida. Sería bueno saber desde cuando está ahí, porque son por lo menos 15 años.

  2. Amanda Durán Dice:

    Ojalá lo encuentre en medio de esa tormenta, girando

  3. cosita Dice:

    queda en general mackenna en el cerro yungay ¿por qué tanto secreto?

  4. Hernan Godoy Pitufin Dice:

    Woow! realmente increible es raro ver ese tipo de cosas…

Deje un comentario

Debes estar conectado para enviar un comentario.