Tres poemas de Georg Trakl.
Traducción de Rodolfo Modern
Tres poemas de Georg Trakl.
En el parque
De nuevo caminando por el viejo parque.
Oh, serenidad de flores rojas y amarillas.
Y también lloráis vosotros, benignos dioses,
y el oro otoñal de los olmos.
Inmóvil se alza en el estanque azulado
el junco, enmudece al atardecer el zorzal.
¡Oh!, inclina entonces tú también la frente
ante el mármol ruinoso de los antepasados.
En primavera
Suave se hundió la nieve bajo los oscuros pasos.
a la sombra del árbol
los amantes alzan los párpados rosados.
Siempre siguen a los oscuros llamados de los barcos,
estrella y noche;
y suaves golpean los remos al compás.
Pronto florecerán en muros ruinosos
las violetas.
Así tan silenciosa reverdece la sien del solitario.
Queja
Sueño y muerte, las águilas aciagas
graznan toda la noche sobre esta cabeza:
la áurea imagen del hombre
englutida por la onda helada
de la eternidad. Contra espantosos riscos
se quiebra el cuerpo purpúreo
y se queja la oscura voz
sobre el mar.
Hermana del tempestuoso desconsuelo,
mira una temerosa barca que se hunde
bajo las estrellas,
en el silenciosos rostro de la noche.