Comisaria de la ONU condena ley de amnistía vigente en Chile
ACTUALIDAD GLOBAL
Lo que hace el silencio mediático: una legislación repudiada y condenada por todo el planeta, aún no es derogada en nuestro país.
La noticia pasó desapercibida en todos los grandes medios de comunicación en Chile, a pesar de ser reproducida por importantes agencias internacionales. Un periodista mencionó alguna vez la definición para este tipo de acciones: “bloqueo informativo”. Eso justamente sucedió con las duras críticas realizadas por la comisaria de la ONU para los Derechos Humanos, Navy Pillay, respecto a las amnistías e indultos para violadores de los derechos humanos que siguen vigentes en Sudamérica, especialmente en los casos de Brasil y Chile.
Los dichos de la funcionaria fueron difundidos en una columna de su autoría divulgada por el periódico Folha de Sao Paulo. El texto subraya, con un dejo de impotencia, que en Sudamérica “el olvido continúa siendo promovido”.
“Las amnistías que sepultan la verdad y liberan a los responsables son susceptibles de perjudicar la perspectiva de construcción de sociedades justas y seguras en el futuro”, advirtió Pillay, quien se refirió concretamente a nuestro país como uno de los más retrasados a nivel de humanidad: “En Chile la ley de amnistía continúa vigente después de 32 años, a pesar del repudio internacional”.
El otro punto bajo en la región es Brasil. La comisaria de la ONU para los Derechos Humanos recordó que la Corte Suprema de ese país rechazó este año reconsiderar su ley de amnistía, manteniéndose así como la única nación de Sudamérica que no ha juzgado a los criminales de su dictadura, de brutal duración: 1964-1985.
A PESAR DE TODO, HAY AVANCES
Argentina es actualmente el país del mundo con mayor número de juicios por derechos humanos. La comisaria señaló a los trasandinos como un de los pocos países que ha demostrado que conocer la verdad “es un derecho sin límites, un derecho que nadie puede negar”.
“La posición de la ONU sobre las amnistías es clarísima: no son admisibles si evitan el juicio de personas que pueden ser penalmente responsables de crímenes de guerra, genocidio o crímenes contra la humanidad”, concluyó Pillay.