Poemas de Ricardo Sánchez Orfo
(1987) Santiago, Chile. Ha autoeditado, Utopías de una muerte infante (2004), Nuestra Soledad (2005), y El ejercicio del Café (2008).
A la fuerza fue integrado en la Antología poética uno de Sergio Rodríguez Saavedra (2005), 50 poemas de amor (2006), Selección de poesía y narrativa Manuel Guerrero (2009) , Por si acaso alguien quiere llorar (2009). En el 2010, publicó en formato virtual, No tiene pinta de poesía, Cumplo con informar y 19 inútiles poemas, además de autoeditar el libro, Casa de Puta.
La bestia llora de frío
hemos nacido de mujer una noche cualquiera,
miopes en la lluvia, pervertidos tocándonos las tetas
la bestia llora de solo, se moja y come de ollas comunes el
moco colgante de las ciudades rotas como los espejos tuertos de
una muchacha que se peina las piernas y los bigotes
creé la poesía del que huyó por si acaso los clavos de judas
querían enterrarse en sus manitos cholas
muñecas del hombre que fui /
el frío de la bestia llora y gime en los vestidos de esa
mujer que sigue muriéndose entumecida en los hospitales
IIV
Haré de cuenta que escribo,
es sólo un simulacro,
de canuto me sumerjo en la oración.
ii
Creyéndome Elvis me
dio un concierto en el
espejo, encerrado en
el baño me aplaudo
y pajeo, en pelotas como
el vidrio de las calles, plástico
incendio de cadenas.
Nos duelen las noches de los huesos
Con cuánta violencia la calle nos arrebata de América,
y nos deja ahí, besándonos, mirando neones,
euforias de kiltro meón.
No hay nada más lindo en el mundo que mirar
un judío podando jardines y riendo.
Con flores de cuneta bailo de llorón en tu lengua,
tu boca palomita de acequia, tus tetitas mansas que
invocan a la muerte.
Alguien que hoy debe estar
muy triste inventó la alegría.
A la mierda con él.
Nos duelen los huesos de la noche.
