“Para querer algo hay que conocerlo”

ENTREVISTA

Bastante molestia existe en las organizaciones que conforman la Corporación Parque Cultural Excárcel, debido a la pésima actitud del nuevo director general, Justo Mellado, hacia su trabajo, desarrollado durante años en distintas áreas del arte y la cultura. El último desencuentro fue la exclusión del destacado grabador francés Loro Coirón del concurso para definir la nueva imagen del Parque, participación que había sido acordada pero que finalmente fue rotundamente desconocida por Mellado.

Sobre éste y otros temas, hablamos en esta entrevista con Francisco Marín, miembro del directorio de la Excárcel en representación de las organizaciones de base que históricamente dieron vida a este Parque.

¿Qué explicación te dieron en el directorio para haber dejado fuera a Loro Coirón?
“A pesar de la carta que habíamos enviados dando a conocer nuestra molestia con esta situación, no se había puesto el tema en tabla, así que tuve que esperar tener un espacio para plantearlo y conversarlo. Hay que decir que no había mucho interés al respecto, pero de todos modos igual pude expresar mi molestia respecto a cómo se había dado este procedimiento. Ahí se produjo una discusión bien fuerte, porque Justo Mellado no quería que se hablara sobre el tema, dijo que él sólo quería responderme a mí, y que antes de eso no se discutiera, pero yo le dije que era un derecho poder plantear la cuestión y le dije que era inaceptable lo que había ocurrido, considerando que tantas veces habíamos manifestado nuestro interés de que la imagen que Loro había construido fuera parte del Parque. Cuando aceptamos el tema del concurso todos quedamos de acuerdo en que la imagen de Loro iba a concursar. Pero resulta que a la hora de extender las invitaciones, no se invita a Loro… ahí se me dijo que en algún momento de la reunión pasada de directorio se habría aprobado una cláusula que decía que este concurso excluía la participación de artistas, algo absurdo para un Parque Cultural. En el fondo lo que quiso hacer Justo Mellado fue un traje a la medida para que no participara Loro Coirón. Se lo dije directamente, que tenía miedo que Loro participara, y ahí Justo Mellado se enojó, se alteró y me atacó a grito pelado tratándome de ignorante”.

¿Entonces el concurso se mantiene como está, sin Loro?
“Yo pedí que quedara en acta que nosotros solicitamos la anulación del concurso, porque no tiene ningún sentido insistir en esta postura que ha perdido toda legitimidad, y que en el fondo ésta era una oportunidad para que se hiciera un concurso participativo, donde la gente pudiera decidir. O sea, el tema de los íconos no es algo que se pueda definir a puertas cerradas, porque aunque se gasten muchos recursos en eso, la imagen no va a ser querida ni aceptada por la ciudadanía, menos ahora con este precedente de que no se invitó a alguien que sí o sí se tenía que invitar, por haber construido la imagen del Parque en el año 2007”.

¿Por qué crees que se actuó de esta manera?
“Lo que pasa es que algunos de los que llegaron a la Excárcel lo hicieron con la mentalidad de los europeos cuando llegaron a América, creían que no había nada, entonces se montaron sobre lo que había y lo despreciaron, cuando aquí en la Excárcel hay toda una historia de desarrollo que condujo a este proceso, y eso se tiene que respetar. Ahora, yo no quisiera personalizar en Mellado el asunto, porque entiendo que hay una construcción detrás. Pero hay que decir que en un momento, él no quiso que nosotros fuéramos parte de la programación. Cuando estaba muy álgida la discusión sobre este tema, él nos dijo que las organizaciones de la Excárcel no tenían el estándar de calidad necesario para ser parte de la programación del nuevo Parque Cultural de Valparaíso, lo cual yo encontré muy insultante y poco respetuoso, y ahí mismo dimos una pelea muy grande en el directorio, en términos muy duros, logrando finalmente ser parte de la programación con 2 encuentros a finales de 2011, el Encuentro de Teatro Porteño Independiente y la Invasión Callejera, que demostraron que sí tenemos el estándar de calidad suficiente. Entre las 2 actividades participaron más de 50 mil espectadores, y la gente quedó muy contenta con el buen nivel de este arte que además surge de la misma comunidad, no es un arte que es comprado, que viene, se instala y se va, es un arte que se va desarrollando a lo largo del tiempo aquí y que nos tiene a nosotros muy orgullosos”.

Al parecer hay un desconocimiento total del proceso de la Excárcel…
“Para querer algo hay que conocerlo. Y ellos no conocen lo que aquí se produce, no valorizan lo que aquí se ha ido desarrollando a lo largo de los últimos 15 o 20 años en el tejido cultural porteño, que es una cuestión muy profunda, con un sentido político, ético, y con gran profesionalismo en términos de las artes y las comunicaciones, y que responde a una identidad. Entonces como ellos no conocen esta identidad, no la valorizan. Por eso nosotros estamos dando esta pelea por el tema del ícono, porque la verdad, para nosotros, sinceramente, hubiera sido mucho más fácil evitar esta pelea. Ahora estamos en la discusión de la programación 2012, yo ya estoy en el directorio representando a las organizaciones del Parque, y podríamos haber evitado el conflicto, pero ¿por qué no lo vamos a dejar pasar? Porque aquí se juega una cuestión de fondo, que es qué tipo de Parque Cultural queremos para Valparaíso. Si uno analiza el grabado histórico de Loro Coirón, si uno analiza las personas que aparecen ahí, son gente del cerro, personas sencillas que practican el arte, no es un arte de elite, es un arte que pueden practicar todas las personas, y eso representa mucho, representa nuestro programa político. Si tú miras el grabado ahí está nuestro programa político”.

¿Qué crees que quiere la dirección general?
“Quieren un arte que sea de elite, de galerías, de supuestas vanguardias, y eso no es lo que nosotros estamos buscando. Además yo creo que aquí ha habido una pretensión objetiva de destruir los tejidos sociales y la identidad, no es casualidad de que se estén acabado los troles y los ascensores, que se estén destruyendo todas las calles con adoquines del siglo 19 como Urreola y Almirante Montt. Quieren que desaparezcan las identidades locales, quieren una cultura absolutamente homogénea, que no esté enraizada a proyectos propios, entonces para ellos el proyecto de la Excárcel es super peligroso si está en manos de las comunidades de base, porque es un Parque muy grande e importante, en el centro de la ciudad que es Patrimonio Cultural de la Humanidad, en un lugar estratégico y que puede convertirse en un polo de desarrollo tremendo. No les conviene que el Parque siga la misma línea que ha tenido hasta el momento. Reitero que no quiero convertir esta discusión en un tema personal, pero pienso que Justo Mellado se equivocó en la última reunión directorio porque yo nunca puse las cosas en términos personales y él si se molestó en términos personales conmigo. Yo quiero que ésta sea una discusión de ideología, sobre lo que se quiere construir en el Parque, y por eso difiero mucho de lo que él está proponiendo y rechazo que se haya excluido a Loro Coirón, que construyó esta imagen. Por último si se quería desechar su trabajo tendrían que haberle mandado una carta explicándole por qué ya no podía se parte de la Excárcel. Además nosotros no estamos imponiendo la imagen de Loro Coirón, sólo pedíamos que fuera parte del concurso, pero igual lo dejaron afuera”.

Y con un argumento que nos dice mucho sobre la orientación cultural de la actual administración…
“En el fondo cuando se dice que no sean artistas lo que participen en el concurso, sino solamente diseñadores profesionales, lo que se está diciendo es que queremos una cultura esnob, neoliberal, con un diseño topísimo, cuico, y eso no es lo que nosotros estamos buscando. Hay muchos que quieren tergiversar el verdadero sentido que tuvo y que tiene este proyecto de Parque Cultural, pero nosotros no estamos dispuestos a entregarlo. Están mis compañeros dentro de la Excárcel ensayando, trabajando en sus obras, y están en la misma parada de nosotros. Las organizaciones tienen una gran influencia dentro del Parque”.

Hay muchos que aún no saben cómo opera esta “nueva” Excárcel. ¿Podrías contarnos sobre el directorio y sus funciones?
“El directorio está compuesto por 9 miembros, 3 vinculados al Gobierno Regional, 1 del Ministerio de la Cultura, 1 del Consejo de Rectores, 1 del municipio, y 3 de organizaciones ciudadanas, que son el Sindicato de Trabajadores Teatrales, Músicos Independientes de Valparaíso y la Corporación Parque Cultural Excárcel. Este directorio debe trazar la línea política editorial del Parque, designan a los puestos más importantes y realizan la toma de decisiones estratégicas y los elementos centrales de los proyectos que existen, pero los aspectos específicos los ve el director general, que es Justo Mellado”.

¿Y qué pasa con la programación?
“La programación sigue 2 grandes líneas. Una es la que propone Justo Mellado, que dispone de un presupuesto para armar su línea editorial, exposiciones, etc. La otra línea editorial somos nosotros, la Corporación, con las organizaciones de base y su trabajo en teatro, títeres, circo, trova, artes visuales. Hay un área mixta que es la Sala Valparaíso, Centro de Documentación, que estamos haciendo en conjunto con el Parque. Todo esto nos costó una cantidad enorme de discusiones, hacerlos entender que tenía que haber un área para las organizaciones. Nos costó sangre, sudor y lágrimas por ejemplo meter el Encuentro de Teatro Porteño Independiente y la Invasión Callejera, y ahora estamos luchando por meter toda la programación nuestra, que aún no está asegurada”.

¿Cómo está tu ánimo después de todos estos episodios?
“Igual estoy contento porque hay un equipo de buena gente dentro del Parque, hay personas en las que nosotros confiamos mucho, así que yo creo que el proyecto va para adelante. Pero estoy bien en desacuerdo con algunas cosas que hace Justo Mellado. Fui el único que se abtuvo cuando él fue elegido, de hecho hubo 2 reuniones en las que no se avanzó nada porque yo me negaba a aceptar que él asumiera, pues sabía que ibamos a tener estos problemas, que él iba a menospreciar el arte. Ya lo habíamos vivido en la primera reunión que tuvimos, cuando nos conocimos, donde nos dijo que nuestra línea editorial era un chiste, al igual que todo lo que habíamos hecho hasta ahora. Esa fue la actitud con la que él llego a reunirse con nosotros. Y así hemos tenido como 5 discusiones muy fuertes, por eso no lo queríamos. Finalmente tuvimos que aceptarlo pues somos minoría dentro del directorio, pero si lo pensamos bien, el tiempo va a pasar, y si nosotros tenemos un trabajo de base sólido, y vamos ocupando los espacios y construyendo un proceso, Justo Mellado va a pasar y nosotros vamos a quedar”.

¿Qué podemos esperar entonces de toda esta polémica?
“Que nosotros la pelea la vamos a dar hasta el final, hasta que se haga un concurso abierto y participativo, porque no es aceptable que se opere de esta manera. Así que hacemos un llamado a las personas que fueron invitadas a participar en el concurso, que no sabemos quienes son, a que rechazen la invitación debido a esta anomalía de origen que significa no haber invitado a una persona que era imprescindible que lo hiciera, y con la idea que se haga un concurso más abierto, donde todas las personas pudieran participar tanto presentando trabajos como escogiendo cuál es la imagen que quiere para el Parque Cultural de Valparaíso”.

Por Absalón Opazo M.

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Publicado el Miércoles 25 Enero 2012 a las 12:23 pm en la categoría Entrevistas, Portada.