Votar NULO: La verdadera manifestación de los sin voz
SOCIEDAD / OPINIÓN
Pese a la abulia política y la casi certeza de que nada cambiará con estas ni las próximas elecciones, más de un político de esos que saben que no cumplieron sus promesas de candidatos, debe estar revolcándose inquieto en su asiento. El hecho de que un importante número de jóvenes haya quedado registrado para votar podría implicar una variación en los resultados tradicionales de sufragio. De hecho, varias voces señalaron que elegir a Piñera había sido por muchos un castigo para la Concertación por sus numerosos años de enriquecimiento a la luz de la promesa de una Alegría que nunca llegó después de la dictadura. ¿Por qué no pensar que puede haber un cambio votando NULO si no nos sentimos representados por la ya añeja democracia tradicional?
Si estos nuevos inscriptos -muchos de los cuales se han desenvuelto activamente en reclamo por una educación legítima y gratuita- consideraran la posibilidad de que un significativo número de votos nulos podría implicar la atenta mirada del Ejecutivo y de la comunidad internacional a lo que está pasando en Chile, podrían avizorarse brisas de algo nuevo; y ojalá mejor. Al menos los vencedores pensarían en mejores estrategias para hacer sentir al pueblo que son dignos de estar en el poder, cumpliendo con lo que han ofrecido, o al menos no siendo tan descaradamente inoperantes y sinvergüenzas.
*Desconozco la veracidad de esta referencia, pero se dice que votar nulo implica trazar una raya que marque la opción de todos los candidatos (aparte de escribir o dibujar cualquier cosa si se quiere). Si no, el voto pasa por blanco. Curiosa desinformación pública en caso de ser verdad…