Democracia participativa en el gobierno local de Valparaíso
OPINIÓN
Hemos asumido la tarea de aportar en las transformaciones que Valparaíso requiere, para enfrentar los problemas urgentes y proyectar el mañana protegiendo y recuperando la memoria que representa el principal capital sobre el que se debe fundar el futuro de la comuna. Esto implica re-significar el gobierno local para ponerlo a disposición de las mayorías, de sus iniciativas, de sus intereses, de su capacidad de producir el territorio, planificando participativamente.
Proponemos un modelo de producción de riqueza orientado por el principio de justicia social que ordene nuestras relaciones y vínculos. Es a partir de las energías sociales colectivas, que se encuentran en movimiento, que se debe fundar este nuevo proyecto común, en que las expresiones competencia, lucro e individualismo sean reemplazadas por colaboración, sostenibilidad y bien común.
La participación en la planificación, que fija un horizonte y orienta los pasos a seguir, requiere de actores en movimiento, de coordinación de intereses, de debate y acuerdos sobre las prioridades. En ese marco el rol del gobierno local es colaborar para fortalecer las energías sociales pues debe constituirse como una herramienta de la comunidad para alcanzar sus metas, y estructurarse de manera que sea un espacio de encuentro entre las voces del territorio y los instrumentos institucionales con que contamos.
Este horizonte forma parte de un proceso que ya hemos comenzado en Valparaíso con la Alcaldía Ciudadana. Como fruto de este primer año de gestión, hemos iniciado la construcción de espacios de trabajo para las propuestas y definición de prioridades, que aporten en la construcción de los dos instrumentos de planificación más importantes con que cuentan los gobiernos locales, el Plan de Desarrollo Comunal y el Plan Regulador Comunal.
Hemos organizado la información con que cuenta el municipio respecto a las propuestas de la comunidad, las que someteremos a consideración en jornadas de planificación participativa en los barrios, para complementar y fijar prioridades conjuntamente. Con estos insumos constituiremos lo que hemos llamado Plan Comunal y Planes de Barrio, que expresarán las necesidades particulares de los territorios a partir de iniciativas específicas, pero que también propondrán proyectos de escala mayor que la comuna en su conjunto requiere.
Este proceso no ha sido ni será fácil, existen algunos actores que prefieren continuar velando por sus propios intereses, resguardando las posibilidades de lucro sin límites que les permite su acumulación de poder.
Cada vez somos más los que pensamos que este modelo de sociedad no es sostenible; que creemos acabaremos sin futuro para las próximas generaciones si continuamos por el camino de la depredación del medio ambiente. Si no relevamos y protegemos nuestra cultura y saberes sobre como habitar nuestros territorios, se profundizará aún más la desigualdad y seguirán quedando grupos sociales enteros relegados, sin acceso a los bienes y servicios básicos a los que todas y todos tenemos derecho.
Porque estamos convencidos de la necesidad de reorientar el rumbo, invitamos a todas y todos a aunar esfuerzos para lograr la meta de un Valparaíso justo y sostenible.
Por Tania Madriaga, directora Secpla
Alcaldía Ciudadana